Orígenes
En la década de los años 30, se empezó a practicar en los países nórdicos como forma de entrenamiento alternativa de los esquiadores de fondo, fuera de la temporada de invierno, para mantener la forma física.
La primera evidencia fue en 1966 cuando Leena Jääskeläinen, una profesora de educación física del colegio Viherlaakso en Heslinki, empezó a promover los beneficios de la práctica de «caminar con bastones de esquí» a sus alumnos.
Tras años de estudios, pruebas y modificaciones en la técnica y los bastones, en 1997 se presentó en Finlandia la «marcha con bastones» (Sauvakävely) a raíz de una tesis que presentaron dos estudiantes.
Los primeros bastones específicos para Marcha Nórdica fueron fabricados en 1997 por Exel y registraron el nombre de «Nordic Walker».
En el 2000 se crea INWA (International Nordic Walking Association) la primera en desarrollar programas de expansión de la activad, así como formación específica para practicantes e instructores.
¿Qué es?
La Marcha Nórdica o Nordic Walking, consiste en andar con unos bastones especialmente diseñados para el desarrollo de esta actividad física, con el objetivo de optimizar el esfuerzo físico realizado en el movimiento bio mecánico de nuestro cuerpo al andar. Esto se consigue gracias a la implicación del tren superior (brazos, hombros, espalda) que se suma a las piernas y cadera aumentando la eficacia del desplazamiento, aumentando la velocidad y realizando más kilómetros a la hora que en condiciones normales, o bien también, fatigándose menos en una misma distancia recorrida dado que el esfuerzo queda más repartido, haciéndolo en distintos grupos musculares.
Nos ofrece una manera sencilla, natural y muy eficaz de mejorar la propia condición física y tonificar la musculatura, independientemente de la edad, el género y la preparación física del practicante. Si se utiliza correctamente la técnica propuesta, el trabajo físico recae sobre la mayor parte de la musculatura corporal, sin cargar de forma excesiva las articulaciones, con todos los beneficios que representa para completar un buen entrenamiento.
Esto nos presenta un amplio panorama de actividad física apta para todas las personas, desde la caminata terapéutica y el entrenamiento aeróbico hasta los ejercicios específicos para los atletas y la competición.
La Marcha Nórdica es en definitiva una actividad física segura, natural, dinámica, eficiente y adaptable a todo el mundo, que implica a todo el cuerpo de forma simétrica y equilibrada.
Ámbitos
- Salud, recreativo y fitness: existen numerosos estudios y evidencias científicas que avalan los beneficios de la marcha nórdica para la promoción de la salud, destacando su impacto positivo en la mejora de la condición física, la prevención de enfermedades crónicas y la rehabilitación. Es una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida, especialmente para personas mayores y con patologías crónicas.
- Competición: La modalidad deportiva “Marcha Nórdica” fue aceptada por la Asamblea General de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) el 27 de junio de 2015, e incorporada desde aquel momento a los estatutos de la Federación Española como modalidad deportiva propia. Posteriormente, con fecha 23 de diciembre de 2015, esta modificación de los estatutos fue aceptada por el Consejo Superior de Deportes (CSD). Y finalmente con fecha 3 de mayo de 2016 aparece publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), quedando definitivamente oficializada.